Laura ha conseguido no solamente deshacerse de la ansiedad por la comida, perder la tripa que le acomplejaba, y tonificar, sino además volverse una mujer segura, confiada que vuelve a ponerse la ropa que más le gusta con tranquilidad.

De no ser constante en el gym ni comer sano, a hacerlo su estilo de vida. Y ahora forma parte de ella, al igual del cambio físico, el cambio mental que ha dado.

Hoy se prioriza, se ama, y es una inspiración para su entorno y para personas como tú que están donde ella estaba.